jueves, 5 de marzo de 2009

EL FUEGO, EL GATO Y DIOS


Un cierto día hace mucho tiempo, el diablo caminaba por estas tierras acompañado de su fiel amigo el gato. Y resulta que el gato tubo la dicha o mas bien suerte de quedarse en la tierra de Dios y quedo sorprendido, no, no que digo fascinado por las maravillas por los paisajes, los ríos de aguas cristales, los animales mas hermosos, el atardecer entre el cielo y el azul del infinito le cautivaron. Cosa que allá en el infierno, en las tierras del diablo no existían por que todo era tinieblas. Que bello seria decir que fin y vivió feliz para siempre.

Pero el cuento no termina ahí, un día cundo el sol estaba resplandeciendo con su brillo, el gato tranquilamente descansaba en las tejas de una hermosa casa, a dios se le ocurrió pasar por ahí y vio el a un animalejo oscuro extraño se acerco y dijo que estoy viendo? A este animalito yo lo conozco, es el gato, amigo de mi amigo el diablo dijo sorprendido dios al ver al gato. Pero por que esta en mis tierras no puede ser, no, no aquí hay gato encerrado volvió a decir dios cuidadoso. Y sin pensarlo mas con furia se acerco al gato y le grito al oído ¡que haces aquí? El gato asustado despertó y con su apariencia engañosa. Suplico a dios para quedarse en la tierra, mencionando que las tierras de dios le gustaban más que las tierras del diablo. Imploro a Dios, prometió ser el más bueno de aquí, prometió no causar daño a nadie y por ultimo prometió no arañar a ningún niño. Y como Dios siempre ha sido bueno con todos; acepto creyendo todo lo que le había dicho. Pero claro no todo le iba a salir bien al gato, dios le puso una condición.

Como hasta ese momento el fuego no existía en la tierra, por que dios no lo había creado, por que pensó es suficiente con el sol de día y con la luna de noche. Pero el pronto se dio cuenta que, su rebaño necesitaba fuego, por que la luna hay veces que se enoja y decide no brillar, bueno eso no me consta.

La condición que dios le puso al gato fue que: robadle un poco de fuego a diablo y juro que dejare que te quedes en mis tierras le dijo dios, claro una idea que solo a Dios se le ocurriría. Y el gato entusiasmado fue en busca del fuego prometido, encontró el fuego y se sintió feliz era una alegría contagiante la que respiro por un memento peor solo por un momento por que cuando quiso venir a ofrecer el fuego a dios se vio envuelto en un gran problema, pero que problema; tenia el fuego a su alcance pero no podía en que traerlo, desesperado se pregunto y ahora que hago en que me llevo este fuego, que tonto que soy, no tengo en que llevar este fuego, desesperado, el gato dio vueltas y vueltas, hasta que por fin se le ocurrió una idea. Recogió un poco de fuego en sus manos y otro poco en sus pies y corrió hasta llegar a las tierras de Dios, el fuego apareció en todas las casas y la gente a no le temía a la oscuridad. Dios acepto al gato y le dio el regalo de ser una mascota para los hogares, hecho que el gato agradeció, lambiendo sus quemadas manos que con el tiempo quedaron como ampollas y así el gato vivió feliz y hasta ahora duerme siempre a lado del fuego...

Fin

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